Guitarreo para bailar como un mono

30 canciones de guitarras, 30 canciones con guitarras para bailar como un mono con platillos. Los platillos los pones tú…

En los años 50, fueron inventados unos monitos de juguete por la compañía japonesa Daishin CK con el objetivo de entretener a los pequeños. Pero en vez de eso, los niños tenían miedo y pesadillas. Con el nombre de «Musical Jolly Chimp» este juguete chillaba y enseñaba los dientes cuando le presionaban la cabeza.

Cuenta la leyenda, que finalmente acabaron convirtiéndose en un objeto de entretenimiento para niños con enfermedades terminales y para los que estaban en el manicomio. 

Muchas personas hablan de cómo estos monos se queman a lo bonzo mientras caminan gracias a su mecanismo de cuerda y no cesan de golpear endemoniadamente sus platillos mientras chillan y chillan.

Me gusta la idea del baile alocado de un mono de juguete, de un mono monete, de un mono con platillos danzando por la habitación sin algoritmo que determine hacia dónde evolucionar. Un mono monete que se rige por la fuerza efímera que le transmite un antiguo mecanismo de cuerda. Nada de tecnología digital previsible, atascada entre ceros y unos, que haga mapas de las habitaciones en las que se mueve en una nube alojada en Wisconsin (como si de una máquina limpiadora se tratara).

Me caen bien esos monos aunque den algo de miedo, me caen bien porque bailan y cualquiera que baile está siempre en mi equipo. Desconfío, a priori, de las personas que no bailan.

Bailar como un mono se convierte pues en una declaración de intenciones, en mi comando principal de vida. Si no puedo bailar, tu revolución no me interesa hemos escuchado cientos de veces en las calles y deberíamos llevarlo tatuado a fuego en lugar de tanto tribal hortera. 

Por eso y porque a veces la vida te pide bailar como un mono, he metido en este saco de Spotify un puñado de canciones directas, guitarreras, orgánicas, para bailar como un mono, para hacer pogos, sudar la camiseta y corear a grito pelado en una sala de conciertos oscura que no tenga WiFi y que la gente no saque móviles para grabar. Una lista de Spotify que escuchar cantando con las ventanillas del coche bajadas mientras conduces kilómetros y kilómetros por la A92.

¿Bailamos? ¿Bailamos como un mono con platillos? ¿Ardemos? ¿Ardemos bailando? Sí, bailemos y ardamos.

Postdata: Algo así ocurre cada 14 años, primero en El Puerto de Santa María y después en Sevilla, el Monkey Week. Un festival para bailar como un mono con platillos, de plaza en plaza, de bar en bar, escuchando propuestas de otros monos monetes venidos de todo el mundo. Larga vida al Monkey Week.

PUBLICADO EN CORDÓPOLIS